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Esbozo. |
Isuzu Sohma (草摩 依鈴, Sōma Isuzu?) mas conocida por su apodo Rin, es uno de los personajes mas recurrentes de la serie '' Fruits basket''.
Ella es el caballo del zodiaco chino, una mujer fría, terca, orgullosa y ferozmente independiente que desprecia la forma en que los demás miembros de su clan se someten a Akito Sohma, Rin es muy cerrada como resultado de su pasado abusivo y traumatico, como fue rechazada por sus padres,pero fueron encarcelados por la demanda de la justicia, Rin vive con Kagura Sohma y su familia.
Rin tuvo una relación romántica con Hatsuharu antes del comienzo de la serie, pero luego rompe con él para protegerlo y busca encontrar una forma de liberarlo de la maldición.
En fruits basket another, está casada con Hatsuharu y es madre de los gemelos Sora y Riku.
Apariencia[]
Rin es una mujer joven, delgada, esbelta, de pelo negro hasta el muslo que suele llevar suelto, y ojos color cafe (anime).
Suele vestir de manera moderna con un estilo rockero, con minifaldas, camisetas ajustadas y con escote que dejan ver unos formados pechos. Su estilo es similar al de Haru.
Personalidad[]
Historia[]
Cuando Isuzu (Rin) era pequeña, su familia aparentaba ser perfecta y sus padres se mostraban siempre felices, o eso parecía. Un día ella les preguntó si realmente eran felices. Aquella pregunta que ponía en duda la farsa parece que desencadenó la ira de sus padres, y a partir de ahí empezaron a maltratar a Rin, encerrándola y pegándole. Rin solía ir a casa deseando que estuvieran de buen humor, y si al abrir la puerta notaba que no era así, se iba para regresar más tarde.
Una tarde, de agotamiento se desmayó y Hatsuharu la encontró. Llamó al maestro Kazuma para que la ayudara a socorrerla. En el hospital el médico dijo que Rin tenía heridas en lugares extraños y que habían llamado a sus padres para que dieran explicaciones. Rin se aterrorizó de que sus padres se enfadaran por aquello. Pero entonces los padres de Rin, en el hospital, le dijeron que ya no la aguantaban más, que no la querían ni necesitaban y que no volviera a casa.Un día, sus padres veían desterrados en su casa y fueron encarcelados por abuso lo demanda por los abogados de la justicia en injusto del pasado.
Se decidió que Rin viviera con la familia de Kagura, pero estar con una familia feliz la ponía triste. Solía quedarse en su cuarto, y cuando más hundida se sentía Haru aparecía para que salieran a dar una vuelta.
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Rin pensaba que Haru era raro y tierno, y que podría enamorarse de él, lo que ocurrió. Cuando Haru ya era adolescente le confesó su amor a Rin y ella a él, e iniciaron una relación física.
Durante un tiempo, cuando Yuki estaba encerrado por Akito, recordó que Haru solía visitarlo en año nuevo, siempre acompañado por Rin, que se quedaba en la puerta en silencio. En algún momento de la visita, Rin se levantaba y decía que estaba cansada y se iba a casa, y entonces Haru y ella se iban. Yuki solía pensar que si no quería ir a visitarlo, no tenía por qué estar allí. Pero luego recordó que cuando Haru y Rin se iban, una criada iba a ver si estaba todo bien, y que le resultaba raro que Haru le visitara ya que Akito no permitía a nadie verlo. Entonces cayó en la cuenta de que Rin se quedaba en la puerta para vigilar que nadie viniera, y si notaba algo, la señal para irse era decirle a Haru aquella frase. Yuki dedujo que iba allí para proteger a Haru cuando se colaban para ver a Yuki el único día del año que podían.
Akito, de alguna manera, se enteró de su relación con Haru, y le dijo a Rin que odiaba a las mujeres porque eran todas unas zorras. Con la amenaza de ponerse violento cuando se enfada y de lo que le hizo al ojo de Hatori, preguntó a Rin quien había seducido a quien. Rin, para proteger a Haru, dijo que había sido ella. Akito entró en cólera preguntándole quien se creía que era para quitarle algo que era suyo. Pegó a Rin, la insultó, y la empujó desde la ventana de un segundo piso. Rin cayó sobre una roca del jardín, y de ahí procede la enorme cicatriz de su espalda.
Aquello fue presenciado por un aterrorizado Hiro, que desde entonces muestra preocupación por Rin e intentaba hablar con ella.
Mientras caía, Rin agradeció a Haru que la hiciera feliz, pero que ya había terminado y que ahora iba a liberarlo de ella misma y de Akito. Fue entonces cuando se propuso romper la maldición, no para estar con Haru, aunque seguía amándolo, sino para liberarlo y que pudiera vivir feliz.
Cuando Kureno y Tohru hablan sobre Akito y la maldición, Rin lo presencia y ve a Tohru llorar. Eso la enfurece y quiere pegar a Kureno, así que se cuela en el recinto interior de la propiedad Sohma. Es descubierta por Ren, que le dice que si encuentra la caja que guarda Akito y se la da, le dirá cómo romper la maldición, lo cual es mentira, pues Ren no sabe cómo romperla.
Durante días nadie sabe dónde está Rin, especulando si está en el hospital o de viaje. Finalmente, Kureno ve algo sospechoso en la casa, a una criada que lleva comida lejos de la mansión. La sigue hasta la casa del gato (donde estuvo encerrado el abuelo del maestro Kazuma y donde quieren encerrar a Kyo), y la convence para que le dé la llave prometiendo que no le pasará nada. Allí está encerrada Rin, con el cabello cortado a trasquilones.
Tras romperse la maldición, es la única que confiesa no poder perdonar a Akito por las cosas horribles que hizo. Teme decepcionar por esto a Haru y que la odie, pero el le dice que no le decepciona y que jamás lo odiará.
Curiosidades[]
- Los nombres de sus hijos son Sora y Riku, probablemente sea una referencia a los protagonistas de la saga Kingdom Hearts.
- Haru comentó que cuando Rin corre en serio es imposible alcanzarla, ya que para algo era el caballo del zodiaco.
- Rin quiere romper la maldición no por ella o para estar con Haru, sino para liberarlo. Tohru, que quiere liberar a los zodiacos a los que aprecia y ve cómo se esfuerzan para avanzar, y porque no quiere renunciar a ellos.
- La primera vez que Rin ve a Tohru, piensa que es tan buena persona como Haru, y siente el impulso de correr hacia ella y abrazarla como una niña a una madre. Al principio la rechaza y no quiere que se involucre en la maldición para protegerla.